¿Por qué nos inflamamos? Las causas que quizás no conoces.

Todos hemos experimentado la inflamación alguna vez: ese dolor en una articulación, la hinchazón después de un golpe o la sensación de malestar. Pero, ¿Sabías que la inflamación puede ser silenciosa y crónica, afectando tu salud a largo plazo?

La inflamación es la respuesta natural de tu cuerpo a una lesión o una amenaza. Es un mecanismo de defensa vital. El problema surge cuando esta respuesta se vuelve crónica, un estado de alerta constante que puede dañar tus tejidos y órganos.

Si te has preguntado por qué te sientes cansado, con dolor o sin energía, la inflamación crónica podría ser la culpable. Aquí te explico sus causas principales.

1. La dieta: el combustible de la inflamación

Lo que comes tiene un impacto directo en tu cuerpo. Algunos alimentos pueden activar o desactivar la respuesta inflamatoria.

Alimentos ultraprocesados: Azúcares refinados, harinas blancas y grasas trans (comúnmente encontradas en la bollería industrial y la comida rápida) son grandes promotores de la inflamación.

Aceites vegetales refinados: Aceites como el de girasol o maíz, consumidos en exceso, pueden alterar el equilibrio de grasas omega-3 y omega-6 en tu cuerpo, favoreciendo la inflamación.

Azúcar añadido: Las bebidas azucaradas, los dulces y los postres no solo contribuyen al aumento de peso, sino que también elevan los niveles de glucosa, desencadenando una respuesta inflamatoria.

2. El estrés crónico: un estado de alerta constante.

El estrés no es solo una sensación mental; tiene efectos físicos profundos. Cuando estás estresado, tu cuerpo libera hormonas como el cortisol. A corto plazo, esto es útil, pero si el estrés se mantiene, los niveles de cortisol se desregulan, manteniendo al cuerpo en un estado inflamatorio constante.

Un estilo de vida acelerado, la falta de sueño y la ansiedad pueden ser detonantes silenciosos que tu cuerpo interpreta como una amenaza.

3. La falta de sueño: la noche que tu cuerpo necesita.

El sueño no es un lujo, es una necesidad biológica. Durante el descanso, tu cuerpo se repara y se regenera. La privación del sueño, o la mala calidad de este, aumenta los niveles de citoquinas proinflamatorias, que son moléculas que promueven la inflamación.

Dormir menos de 7-8 horas de manera regular no solo te hace sentir cansado, sino que también puede ser una causa oculta de inflamación crónica.

4. La vida sedentaria: el movimiento como medicina.

El sedentarismo es uno de los mayores contribuyentes a la inflamación. La actividad física regular, aunque sea moderada, ayuda a reducir las citoquinas inflamatorias y a mejorar la circulación. Moverse es una de las mejores herramientas para mantener a raya la inflamación.

5. Fumar y el consumo de alcohol.

El tabaco y el alcohol son hábitos que causan un daño significativo. Fumar introduce toxinas en tu cuerpo que activan una respuesta inflamatoria. Por su parte, el consumo excesivo de alcohol puede dañar el revestimiento intestinal y el hígado, órganos cruciales en la regulación de la inflamación.

Entender las causas de la inflamación es el primer paso para combatirla. La buena noticia es que la mayoría de estos factores están bajo nuestro control.

¿Qué cambio podrías hacer hoy mismo para empezar a desinflamar tu cuerpo? Puedes seguir los consejos que dejo en instagram y tiktok o agendar una cita personalizada: contacto 673185054 e-mail: info@vitaleiasaludnutricional.com